Blog acerca de la guitarra, guitarra eléctrica e instrumentos de cuerda pinzada, su diseño, ajustes, construcción y mantenimiento.

Aprendiz de Luthier 

Todo buen ajuste de una guitarra debe finalizar con un ajuste de la entonación (octavado o quintado) de la guitarra. El propósito de ajustar la entonación de cada cuerda es asegurarnos que obtendremos la nota correcta en cada traste del golpeador.

Los trastes están colocados en el diapasón de forma que al pulsar sobre ellos produzcan variaciones de afinación en intervalos de un semitono. (Salvo en escalas exóticas) Pero esta colocación es aproximada, acorde a una heurística que permite su fabricación como explicamos en el articulo sobre «Como calcular la posición de los trastes en el diapasón».

En todos los casos, tanto en guitarras acústicas como en guitarras eléctricas, la posición del puente se debe compensar unos milímetros. Esta compensación es distinta para cada cuerda. Si no hacemos una compensación correcta, los trastes más cercanos al puente son los que van a estar más desafinados.

¿Que factores afectan a la entonación de la guitarra?

En un instrumento Platónico, perfecto, no deberíamos preocuparnos por la entonación. Pero en los instrumentos de verdad debemos considerar los siguientes aspectos que afectan a la entonación de nuestro instrumento. Cada vez que estos aspectos sufren un cambio debemos ajustar de nuevo la entonación.

– La acción de las cuerdas sobre el golpeador. Al pulsar las cuerdas producimos un triangulo rectangulo entre la altura de la selleta respecto al diapasón (determinada por la acción), la distancia del traste a la selleta y la cuerda, que hace de hipotenusa. La diferencia entre la longitud de la cuerda pulsada y la distancia del traste a la selleta se hace más grande a medida que nos acercamos al puente. Y aumenta o se reduce cuando la altura de la selleta – que determina la acción varía.  Por ello cuando, ajustamos   la acción, hay que revisar la entonación siempre.

La longitud de la cuerda al pulsar el traste no es igual a la distancia del traste a la silleta. Dado que la silleta se encuentra elevada (acción) se forma un triangulo rectángulo en el que la sección de la cuerda es la hipotenusa.

Curvatura del mástil. El mástil, sometido a la tensión de las cuerdas – y su variación en los casos de guitarras con trémolos – cambia su curvatura cediendo o tensando en función de cambios en la humedad y la temperatura a que está sometida la guitarra. Hay guitarristas que quieren que su diapasón esté perfectamente rectos, otros que prefieren un poco de convexidad para mitigar trasteos u otros motivos. Nadie lo quiere cóncavo. En cualquier caso, si varia la curvatura del mástil la entonación se ve afectada.

Calibre de las cuerdas. El calibre de las cuerdas afecta y múcho, a la entonación de cada cuerda y del instrumento en general. Al poner un juego de cuerdas de distinto grosor, la tensión de las cuerdas una vez hemos afinado cambia y cambia la curvatura del mástil. Por otra parte, cada cuerda tiene un grosor y una construcción especifica. Las cuerdas entorchadas no se doblan igual que las cuerdas metálicas sencillas, esta diferencia en el doblado y el grosor de cada cuerda especifica afecta sutilmente a la geometría del triangulo. Por ello debemos compensar la entonación de cada cuerda por separado.

¿Cuándo debo verificar la entonación de la guitarra?

Vale la pena verificar la entonación (quintado/octavado) de la guitarra siempre que cambiamos cuerdas, sobretodo si cambiamos de calibre, marca o material de estas. También hay que comprobarlo si la humedad o la temperatura ambiente cambia notablemente. Por ejemplo, si cambia de estación o si estamos de gira y nos movemos de zona.

¿Cómo ajustar la entonación de cada cuerda en una guitarra eléctrica?

En las guitarras eléctricas las silletas del puente se pueden mover, acercándolas o alejándolas unos milímetros. De esta forma acortamos o alargamos la longitud de la sección de la cuerda que vibra, ajustando la compensación que nos permite entonar correctamente el instrumento. Esto también es cierto para la mayoria de bajos eléctricos.

Antes de ajustar la entonación debemos haber ajustado la curvatura del mástil, la acción y tener la guitarra afinada.

Herramientas:

  • Vamos a necesitar un afinador, ya sea un pedal de afinación, un afinador de pala o un app de afinación en tu smartphone.
  • En función del puente de tu guitarra vas a necesitar un destornillador (para puentes de stratocaster, telecaster y tune o’matic ) o una llave Allen específica si tienes que ajustar un trémolo tipo Floyd Rose.

¿Cómo comprobar si una cuerda está bien entonada/quintada/octavada?

1- Coge la guitarra como si fueras a tocar. La gravedad tiene un efecto sobre las cuerdas y estas se comportan de forma distinta cuando la guitarra está plana sobre el banco de trabajo.

2- Comprueba que la cuerda está afinada tocando la cuerda al aire o tocando el armónico en el traste 12. Afínala bien si es necesario.

3- Pulsa en el traste 12 y toca la cuerda de la misma forma que la tocaste al aire. La nota debería ser exactamente una octava más aguda que la nota de la cuerda tocada al aire.

Ahora pueden haber pasado 3 cosas:

  • La nota que obtenemos está afinada. En este caso esta cuerda está correctamente entonada. No hay que hacer nada.
  • La nota que obtenemos está desafinada, ligeramente aguda. Vamos a tener que mover la silleta para ajustar la entonación.
  • La nota que obtenemos está desafinada, ligeramente grave. Vamos a tener la silleta para ajustar la entonación.

Moviendo la silleta para ajustar la entonación.

  • Antes de mover la silleta vamos a aflojar ligeramente la cuerda para que la silleta se mueva libremente sin hacer demasiada fuerza.
  • Si la cuerda en el traste 12 sonaba aguda vamos a mover la silleta para que se aleje un poco más de la cejuela; alargando la sección de la cuerda hasta el traste 12. Alargando la sección haremos el tono más grave.
  • Si la cuerda en el traste 12 sonaba grave vamos a mover la silleta para que se cerque un poco a la cejuela; acortando la sección de la cuerda hasta el traste 12. Acortando la sección haremos el tono más agudo.

Ahora hay que afinar la cuerda de nuevo, y volver a comprobar la afinación del traste 12. Y repetir, moviendo ligeramente la silleta hasta que la entonación quede perfecta.  Se trata de un proceso lento que requiere paciencia, pero relativamente sencillo.