Blog acerca de la guitarra, guitarra eléctrica e instrumentos de cuerda pinzada, su diseño, ajustes, construcción y mantenimiento.

Aprendiz de Luthier 

La cejuela es la pieza que da soporte a las cuerdas situada entre el clavijero y el diapasón.
La cejuela es una pieza muy importante en la guitarra o el bajo, pues está en contacto con las cuerdas. Esto significa que tanto el material del que está hecha, su forma, altura y ajuste va a afectar a la forma en que vibran las cuerdas. Y … sí, va  afectar al tono y al sustain del instrumento.

¿De que está hecha la cejuela?

La cejuela puede ser de muchos materiales: hueso, marfil, grafito, metal – como en el caso de las cejuelas de bloqueo (locking nut) usadas en puentes flotantes tipo Floyd Rose – o materiales diseñados específicamente para hacer cejuelas como el Tusq. Fender y otros fabricantes tiene la mala costumbre de montar cejuelas de plástico – sí, plástico como en la tapa del WC – en sus instrumentos, a veces incluso en gamas altas, para ahorrar unos céntimos miserables por cada guitarra. Seguramente estos céntimos multiplicados por los miles de Stratocasters, Telecasters y precision bass que vende esta gente debe ser un pico.

 

Pero en mi opinión no cuesta tanto poner un material con mejor resonancia y más bonito en instrumentos de ese precio. Os recomiendo esta charla de Paul Reed Smith ( PRS ) en el que habla de la guitarra como sistema donde hay evitar restar energía y pone el ejemplo del material de la cejuela.


Mantenimiento de la cejuela

Una de las tareas de mantenimiento de una guitarra o bajo, además de mantener el instrumento limpio y cambiar las cuerdas antes que den asco, es lubricar la cejuela.

Y … ¿Porqué tiene que estar lubricada la cejuela?

Las cuerdas se apoyan en la cejuela, cada una encajada en su hendidura correspondiente. ¿OK? Cuando hacemos un bending ( un arrastre de la cuerda para subir uno o más semitonos ), hacemos vibrato o un «dive bomb» con la palanca del trémolo … estamos estirando la cuerda. O sea: el punto de contacto de la cuerda con la cejuela se mueve. Si la cejuela no está bien lubricada la cuerda puede no regresar a su posición original. Y eso… va a desafinar la cuerda. Malo.

Pues eso.

¿Cómo podemos lubricar la cejuela?

Hay varias formas de lubricar la cejuela. La mejor es no tener que lubricar la cejuela. Esto solo pasa en cejuelas de grafito o de Tusq, que son «autolubricantes», o en cejuelas de bloqueo ya que no queremos que las cuerdas se deslicen en absoluto.

Dicho esto.

Una forma muy sencilla es pintar con un lápiz cada hendidura de la cejuela, pues el polvo de grafito cumple muy bien con la función lubricante para las cuerdas. Algunos luthiers usan vaselina y otros aceites minerales. En todo caso este lubricado se tiene que hacer a menudo.