
De como compré inesperadamente una pequeña gran guitarra acústica hecha de materiales insospechados.
Una guitarra es un instrumento (musical) y un instrumento debe cumplir su función. Hace tiempo que quería comprar una guitarra acústica. La función de tal instrumento es la de estar presente en el comedor de casa, colgada al lado de la mesa donde comemos con la familia.
Los padres de niños pequeños tenemos poco tiempo y oportunidades de sentarnos a practicar o simplemente a tocar un poco. Y ciertamente conectar la guitarra eléctrica al amplificador – o al Sonic Port para usar el iPad de pedalera – lleva más tiempo del que tengo para tocar. Por eso a menudo acabo tocando una de mis eléctricas sin enchufar, para ahorrar tiempo y complicaciones..
Experiencia pasada
Durante un tiempo me prestaron una guitarra acústica bastante buena pero con la que nunca llegué a conectar. Se trataba de una Cort Earth 100 NS tipo Dreadnought : una guitarra muy grande, con tapa de picea (Spruce en inglés) de una sola pieza, escala larga (640mm) que genera mucha tensión en las cuerdas y que proyecta muy bien el sonido. Pero para mi que estoy acostumbrado a tocar guitarra eléctrica me parecía incómoda, y yo con mi forma de tocar nunca conseguí hacerla sonar bien a mis oídos.
Se que soy un poco quisquilloso, y tengo mis manías con el equipo. En realidad la Cort Earth 100NS tiene unas revisiones estupendas en Thomann y en Amazon
El caso es que para mi la forma Dreadnought no me parece cómoda y no conseguí que la “gorda” – el nombre familiar de la guitarra – me llegara a motivar.

La misión
– Costara alrededor de los 500 €– Tuviera una escala relativamente corta, con una buena acción suave al tacto.– Seguramente tipo parlour, o guitarra de viaje, para tocar en el sofá o en la cocina mientras se cuecen los macarrones.– Hecha de maderas nobles (pino, abeto ,cedro, palorosa, caoba ), con piezas sólidas, nada de laminados.– No me iba a guiar por la marca, quería materiales de calidad y un buen tono.


Las guitarras parlor – un pequeño inciso histórico.
Las guitarras tipo parlor se han vuelto a poner de moda recientemente. A principios del S. XX la guitarra acústica era un instrumento habitualmente usado por mujeres. Estas tocaban en la sala de estar ( o «parlor» en inglés norteamericano) y tocaban guitarras más bien pequeñas con una escala de unas 23 pulgadas (58,5 cm).
Hoy en día con las PA’s de calidad que tenemos parece normal que muchos y muchas consideremos guitarras más manejables y funcionales como las parlor y las guitarras de viaje.
Las guitarras de viaje y las parlor se confunden a menudo con guitarras para niños. La diferencia principal se encuentra en que el mástil de estas guitarras no es para niños, sino un mástil apto para los dedos de un adulto. Son ideales para viajar y para tocar en el sofá o en la cocina.
Volviendo al tema, vamos de compras.
Así pues me dirigí a una tienda del centro de Barcelona, en la que sé que tienen muchas guitarras en este rango de precios. Y me fui con Andrés – el compañero en AprendizDeLuthier que se encarga de pintar y dar el acabado a nuestras guitarras eléctricas – dispuestos a pasar una buena tarde probando guitarras.
¿Existe una mejor forma de pasar una tarde del sábado?
Si quieres que te hagan caso en una tienda de guitarras, es importante que declares tus intenciones claramente. Especialmente en fin de semana hay mucha gente que entra a mirar guitarras, para no comprar nada o comprar un par de púas o un juego de cuerdas. Lo sé, porque yo lo he hecho. Por eso al entrar, justo a la hora de abrir la tienda, de dije al comercial que quería comprar una guitarra acústica y le conté más o menos la lista de deseos que os he contado.
Probé algunas guitarras de distintas marcas. Todas muy chulas. Algunas me gustaron, algunas no me convencieron. En concreto, me gustaron mucho las James Neligan. Esta es una marca Belga que tiene unas guitarras acústicas entre 300€ y 500€ muy interesantes, todas hechas de piezas de madera sólidas de sin laminados.
En la linea de James Neligan probé el modelo tipo Parlor (o Parlour). Con un cuerpo más bien estrecho, la James Neligan LIS-P es muy cómoda de tocar y agradable al tacto. Pero en comparación, con otras guitarras que probé, su sonido me pareció delgado. Favoreciendo demasiado los tonos agudos.
En cambio la James Neligan LYN AMINI FI (410€ en Amazon) me encantó. Se trata de guitarra de viaje de un tamaño parecido a la de Parlour, pero con el cuerpo más gordo – como una mini-Mini-Jumbo. Tiene la tapa sólida de abeto, pero lo más espectacular son los aros y fondo de palorosa … de un marrón oscuro, casi negro brillante !precioso! Además viene con electrónica Fishman de muy buena calidad, con equalizador y afinador incorporado.
Estaba ya casi convencido de quedarme la James Neligan LYN AMIN FI, lo único que me hacia dudar era pensar en los efectos que mis hijos de 6 y 2 años pueden causar en esa guitarra tan bonita y brillante. !Que horror!
Y entonces el «malvado» vendedor, me dijo así como el que no quiere la cosa:
– Por lo que estabas tocando antes, creo que tendrías que probar esta guitarra.
Y el tío saca una Martin de detrás del mostrador. Entonces uno cruza cables y, de repente pasan por tu mente imágenes de John Lenon o Eric Clapton sonriendo con sus Martin colgadas al cuello.
C.F. Martin & CO Un poco de historia
Martin es una empresa Fundada el 1833 por Christian Friedrich Martin, un inmigrante alemán que en se estableció Nazaret Pensylvania. C. F. Martin estableció los fundamentos de la guitarra acústica, hasta tal punto que actualmente la mayoría de guitarras acústicas se construyen según los cánones establecidos por C. F. Martin.
Concretamente, C. F. Martin ideó el barataje (el refuerzo interior de la caja «Bracing» en Inglés en X) Esto consiste en situar las costillas principales del interior de la guitarra cruzadas (en forma de X, de aquí el nombre). Este nuevo tipo de barataje daba a las guitarras Martin una solidez suficiente para soportar cuerdas de metal, que ejercen tensión sobre la guitarra (a diferencia de las cuerdas de tripa de unicornio).
Más adelante durante la recesión que siguió al crack económico de 1929, se popularizaron estilos musicales como el blues y el bluegrass – canciones de lamento y tristeza – tocados con guitarras acústicas. Los propios músicos pidieron a los luthieres crear guitarras más grandes, que pudieran generar bastante volumen como para tocar ante más gente. Vamos, para que les escucharan bien desde el fondo del granero. Por ello Martin creó la guitarra acústica tipo Dreadnought – en honor de los inmensos destructores navales británicos de la primera guerra mundial. La Dreadnought es una guitarra grande, con una caja voluminosa que suena fuerte, muy fuerte. La forma Dreadnought es la segunda gran innovación en el diseño de guitarras acústicas que se atribuye a Martin, después del barataje en X.
Martin & CO intentó competir con Gretch o Gibson con guitarras electroacústicas de semicaja, pero no tuvo demasiado éxito. Por ello se concentraron en hacer guitarras acústicas de gran calidad. El hecho que Elvis Presley, John Lennon y Eric Clapton entre otros hayan tocado sus guitarras ha conferido un prestigio adicional a una marca con muchísima solera.
Esa solera se paga, por supuesto.


A partir de mediados del S.XX cuando músicos como John Lennon o Eric Clapton a
Ok, volviendo a la tierra… No venia a comprar una “marca”, vengo a comprar una buena guitarra … blah.. blah.. blah… Repasemos la lista de la compra.
– Costara alrededor de los 500 €
– Tuviera una escala relativamente corta, con una buena acción suave al tacto.
– Seguramente tipo parlour, o guitarra de viaje.
– Hecha de maderas nobles (pino, abeto ,cedro, palorosa, caoba ), con piezas sólidas, nada de laminados.
– No me iba a guiar por la marca, quería materiales de calidad y un buen tono.
Así que uno se va a la primera linea de la lista de la compra y pone cara de … “no quiero gastar tanta pasta”. Pero el vendedor es más rápido y dice : “Es más barata que la que estas mirando, prueba la”.
¿Y que iba a hacer yo?
Pues sentarme, coger la guitarra – que el tío listo ya había afinado, no como otras que tuve que afinar ligeramente – y probar algunos acordes.
Y aquí se acabó la historia.
Mi nueva guitarra acústica es una “Little” Martin LXM. Tras probarla no cabía duda. Las sensaciones, el sonido – equilibrado, con proyección y con unos graves sorprendentes para una guitarra tan pequeña – no daban lugar a dudas. Era la mejor guitarra que había probado esa tarde. Y Andrés estaba de acuerdo.
Estas son las especificaciones de la Martin LXM



Modelo: LXM Little Martin
Construcción: Mástil pegado en Mortisa/Tenón N
Tapa: HPL textutizado como Picea/Abeto
Barataje : En X modificado
Fondo: HPL texturizado como caoba satinado
Aros: HPL texturizado como caoba satinado
Mástil: Stratabond
Forma del mástil: Ovalado
Cejuela: Corian blanco
Diapasón: Richlite
Escala: 58.42 cm
# trastes accesibles: 14
# trastes totales: 20
Anchura diapasón en la cejuela Nut: 4,28 cm
Anchura diapasón en el traste 12 : 5.24 cm
Puente: Richlite
Separación cuerdas en el puente: 5.39
Selleta del puente : Radio 16″ / Tusq blanco
Afinadores: Chromados marca Martin.
Cuerdas: Martin Sp Lifespan Phosphor Bronze Medium Gauge (Msp7200)
Veamos mi lista de la compra inicial y veamos que había pasado.
– Costara alrededor de los 500 €
-> OK la Little Martin cuesta casi 100 € menos y viene con una funda blanda acolchada a juego.
– Tuviera una escala relativamente corta, con una buena acción suave al tacto.
-> !Prueba superada!
– Seguramente tipo parlor, o guitarra de viaje.
-> OK, la Little Martin encaja ahí … !llevamos 3 de 3!
– Hecha de maderas nobles (pino, abeto ,cedro, palorosa, caoba ), con piezas sólidas, nada de laminados.
-> Aquí es donde pinchamos. La Little Martin está hecha de todo tipo de laminados raros como “stratabond”, “richlite”, “corian”, HPL (High Pressure Laminate).
Además no lleva electrónica para amplificación ni afinador integrado. Pero la posibilidad de enchufar la guitarra no estaba en mi lista de la compra.
– No me iba a guiar por la marca, quería materiales de calidad y un buen tono.
Aquí pincho, pero debo matizar algo. En mi afán previo por no obcecarme por la “marca”, me estaba obcecando con los materiales pijos habituales en las guitarras acústicas. Como las láminas sólidas de peral sabio serrado a cuartos https://en.wikipedia.org/wiki/Quarter_sawing. Los materiales modernos extraños con los que Martin ha fabricado la Little Martin LXM son durables, sostenibles – obtener ciertas maderas en cantidad suficiente hace tiempo que representa un problema ambiental y social serio – y combinados con la magia de los luthieres de Martin suenan de narices.
Pero además puedo añadir dos elementos a mi lista de la compra que no había considerado.
– La marca Martin, me va a garantizar un buen valor de re-venta si algún día me canso de esta guitarra – cosa que ha sucedido en el pasado. Es una pena, sobretodo para alguien que quiere entrar en el mercado con sus guitarras propias, pero el mercado funciona así. ?
– Los materiales raros de la Martin LXM (y la serie X) son durables y resistentes, más adecuados para viajar y convivir con niños pequeños que guitarras de maderas nobles.
Por cierto la Martin LXM la compré en Guitar Shop Barcelona. El vendedor estuvo genial, sin presionar y atento. La selección de guitarras es excelente. Por si os interesa.
Me propongo hacer algún articulo repasando los nuevos materiales que usa Martin y otros fabricantes. ya me diréis si os parece interesante la idea.
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